Qué es y por qué nació este movimiento

Durante los últimos años, sindicatos y organizaciones de trabajadores en Estados Unidos han tenido una postura menos activa ante los cambios políticos y económicos. Sin embargo, durante el mes de octubre se ha presentado un estallido de militancia y huelgas laborales. 

La razón, una exigencia generalizada de mejores condiciones y salarios para la base laboral; denuncian una desconexión entre ejecutivos y gerentes. Los trabajadores, de primera línea principalmente, argumentan que después de trabajar y arriesgar sus vidas durante la pandemia, merecen aumentos salariales y reconocimiento por parte de las empresas. 

El escalamiento de las acciones colectivas es verdaderamente notable: Más de diez mil trabajadores de John Deere se han declarado en huelga;  1.400 trabajadores de Kellogg’s se han retirado de sus áreas de trabajo y 30 mil de Kaiser amenazan con una huelga permanente. 

Este fenómeno bautizado por los medios como “Striketober”, fue discutido durante el cultural Breakfast de HD*, en la red social ClubHouse, donde nos cuestionamos las implicaciones culturales al interior de una empresa que propician esta situación. 

¿Por qué el índice de movilidad laboral ha crecido tanto en los últimos meses? 

Si bien, la economía de los  Estados Unidos es más grande que antes de la pandemia, más de 5 millones de trabajadores se encuentran en una situación precaria, por debajo de los índices previos al Covid-19. 

A pesar de esto, algunas empresas han hecho caso omiso a las diferentes denuncias, continuando con las prácticas de explotación y exigencia, incluso frente a grandes ganancias corporativas. 

Entonces, la labor del líder, como aquel jefe que debe espolear a sus subordinados, ¿debe dar paso a un liderazgo de servicio? 

Antes y después de la pandemia, la frustración de los trabajadores estadounidenses era clara, un bajo incentivo al esfuerzo de los trabajadores. Poco aumento salarial, frente a grandes ganancias y la eliminación de beneficios y derechos sociales. 

Frente a estos retos, los líderes de las empresas parecen no estar dispuestos a transformar sus prácticas, lo que propicia una militancia cada vez más combativa. El Striketober se está extendiendo a diversas industrias del sector privado y amenaza con llegar a las esferas gubernamentales. 

¿Es un momento crítico para las empresas?, sí, sumada a esta ola  de manifestaciones, el fenómeno de la escasez de trabajadores en diferentes sectores, principalmente de servicios, pone en evidencia una problemática estructural. 

Desde hace unos meses, diversas empresas dedicadas al sector restaurantero, señalan que no han podido cubrir sus plantillas laborales. Esto representa un reto de atracción de talentos, sin embargo parece que el Fenómeno Covid ha dejado más que solo secuelas en la salud. 

Existen muchos factores que ocasionan esta escasez de trabajadores, sin embargo, muchos expresan que durante la pandemia se vieron obligados a cambiar sus expectativas de vida y sobre todo, pudieron conocer nuevas alternativas de trabajo. 

¿Es momento de transformar las condiciones laborales? En definitiva se aceleró un proceso de cambio tecnológico y laboral al interior de las empresas. Las prácticas de poder y control sobre la base colaborativa plantean nuevas condiciones de trabajo y una exigencia cada vez mayor de un liderazgo empático. 

Ya no es posible pensar en aquellos líderes que ordenaban desde una cornisa elevada en las naves industriales. Los trabajadores de diversas industrias han descubierto que el liderazgo autoritario es contraproductivo. 

¿El cambio generacional tiene algo que ver? Nuevas tecnologías, nuevas prácticas, nuevas generaciones. El paso de una nueva generación de trabajadores está cimbrando los espacios, nuevas visiones y valores afectarán la cultura organizacional de las empresas, en tanto que no puedan establecer las conversaciones adecuadas para la transformación. 

El striketober, la escasez de trabajadores y the great resignation, son los acontecimientos que marcarán este cierre del 2021. Es importante tener en el radar de nuestros diálogos las manifestaciones e inconformidades de los colaboradores en las industrias. 

Nos vemos en el futuro